– No renuncies a la comodidad.

El ejercicio no está reñido con la comodidad. Quizás no sea la comodidad que estás pensando. No, tirarse en el sofá a ver la tele no es hacer ejercicio, por ahora.

Si quieres apuntarte a un gimnasio, busca uno que esté, o bien cerca de tu casa, o bien cerca de tu trabajo o donde estudies. Cuanto más lejos esté ese gimnasio de donde vivas/trabajes/estudies, más probabilidades hay de que te acabe ganando la pereza y acabes abandonando.

Pero aún mejor, ¿por qué no entrenar en casa ? Habilita un espacio en tu casa y no pierdas tiempo en los desplazamientos.

– Ten paciencia.

– Hazte una rutina.

– Busca un ejercicio o deporte que te guste.

– No tomes el ejercicio como una obligación.